Eliminación de Tatuajes con Láser | 14 Cosas que Necesita Saber

Información General

Con el paso de los años, los tatuajes se han hecho cada vez más populares.

Según una encuesta de Harris de 2016, 3 de cada 10 adultos tenían al menos un tatuaje en Estados Unidos, frente a 2 de cada 10 adultos en 2012. Con el tiempo, los tatuajes también son más elaborados, incluyendo una multitud de colores ¹.

Al mismo tiempo, la demanda de eliminación de tatuajes ha crecido constantemente en los últimos años.

Inicialmente, las técnicas adoptadas para eliminar los tatuajes incluían la salabrasión, el uso de sustancias cáusticas, la coagulación por infrarrojos, el electrocauterio, la escisión quirúrgica y la crioterapia.

Sin embargo, estas modalidades destructivas no selectivas suelen dar lugar a una eliminación incompleta y a diversos grados de cicatrización y cambios de pigmentación.

Cómo Funciona

La eliminación de tatuajes con láser se basa en el principio de la lisis selectiva de los pigmentos, que puede ser de naturaleza térmica y/o acústica (fotomecánica).

Según la primera teoría, el pigmento a tratar debe calentarse rápidamente antes de poder enfriarse. Concretamente, si se calienta repetidamente durante un tiempo que no supere su tiempo de relajación térmica (tiempo necesario para que disperse el 50% de su calor), es posible provocar su eliminación selectiva.

Debido al pequeño tamaño de las partículas del tatuaje, se requieren impulsos repetidos de gran calor de duración muy corta (en el rango de picosegundos a nanosegundos) para evitar el enfriamiento del pigmento a tratar.

Según la teoría acústica, los impulsos muy cortos a alta potencia también forman ondas acústicas que, junto con el calor, conducen a la destrucción de las partículas del tatuaje ^{2, 3}.

Otro aspecto importante se refiere a la respuesta inmunitaria del receptor, que se activa en las semanas siguientes al tratamiento. Esta respuesta conduce a la fagocitosis de los pigmentos extracelulares residuales por parte de las células inmunitarias llamadas macrófagos ^{4, 5, 6, 7} .

Por lo tanto, la inflamación resultante de la terapia láser y la estimulación concomitante de la respuesta del receptor acaban provocando la eliminación de la tinta del tatuaje a través de los vasos linfáticos ³.

Elección del láser

El tipo de láser y la longitud de onda elegidos por el médico dependen, en gran parte, del color de la piel y del tatuaje.

Hasta hace poco, los láseres Q-Switched (QS), como el QS Rubí, el QS Nd:Yag y el QS Alejandrita, se consideraban los dispositivos más eficaces para la eliminación de tatuajes. Estas máquinas son capaces de producir impulsos de luz de duración breve (en el rango de nanosegundos), pero con una potencia máxima mucho mayor que la que se puede conseguir con una salida de onda continua.

En los últimos años, se han lanzado láseres para la eliminación de tatuajes con duraciones de impulso aún más cortas. Estos láseres, llamados láser de picosegundos, se están convirtiendo rápidamente en la clave del tratamiento, debido a su eficacia superior y a la corta duración del tratamiento ⁸.

De hecho, la corta duración del impulso en picosegundos es significativamente inferior al tiempo de relajación térmica de las partículas del pigmento del tatuaje, lo que conduce a un rápido calentamiento del cromóforo. Esta característica ofrece potencialmente una mejor selección de los pigmentos y causa menos daños a los tejidos circundantes ^{8, 9, 10, 11, 12}.

En la actualidad, existen dispositivos de picosegundos de 532 nm, 694 nm, 755 nm y 1.064 nm, que permiten tratar una amplia gama de pigmentos de los tatuajes.

De hecho, los distintos pigmentos (cromóforos) responden a distintas longitudes de onda del láser:

• 532 nm: rojo, naranja, amarillo, marrón claro;
• 694 nm: negro, azul, verde
• 755 nm: negro, azul, verde;
• 1064 nm: negro, azul, marrón oscuro

El láser QS Nd: El YAG de 1064 nm es probablemente el láser ideal para los tatuajes de color azul o negro. Los pigmentos naranja, rojo y rojo-marrón, en cambio, responden bien a 532 nm ^{13, 14}.

El láser de alejandrita QS 755 nm y el láser de rubí QS 694 nm son los láseres ideales para eliminar los tatuajes verdes, mientras que la tinta morada responde mejor al láser de rubí QS 694 nm ^{15, 16, 13, 14}.

Tratamiento láser combinado

Los tratamientos previos con láseres fraccionarios ablativos (como el láser de CO2 ultrapulsado o el de Er:Yag) también pueden utilizarse para eliminar los estratos epidérmicos y facilitar así el posterior tratamiento con láser de los pigmentos.

Esta doble intervención puede suponer una reducción significativa del número de sesiones y de los efectos secundarios, evitando la formación de ampollas, reduciendo el tiempo de recuperación y disminuyendo el riesgo de hipopigmentación inducida ^{18, 19}.

Tratamiento multi-pass

El método R20 también puede ser una opción exitosa de tratamiento para eliminar tatuajes. Durante la sesión, se intenta aclarar de forma acelerada mediante cuatro pasadas de láser en una sesión de tratamiento, con un intervalo de 20 minutos entre pasadas ¹⁹.

Los autores especulan que estas pasadas repetidas permiten tratar el pigmento en los estratos sucesivamente más profundos de la dermis.

Láser para pacientes con piel oscura

Los pacientes con fototipos oscuros (IV-VI) deben ser tratados con precaución debido al mayor riesgo de hipopigmentación después del tratamiento.

Los láseres que penetran más profundamente en la dermis, como el láser Nd:Yag de 1064 nm, se asocian a un menor riesgo de daño epidérmico e hipopigmentación en esta población de pacientes.

Cómo Se Realiza el Tratamiento

Antes del procedimiento, la piel del paciente se debe desinfectar con alcohol o clorhexidina.

Debido al riesgo de inflamabilidad, el alcohol debe estar completamente seco antes del tratamiento.

A continuación, se anestesia la zona del tatuaje con anestesia local o tópica para reducir el dolor que siente el paciente.

Debido a la imprevisible respuesta al tratamiento, puede realizarse una prueba en una parte antes de tratar toda la zona.

Las reacciones locales típicas tras la eliminación de un tatuaje incluyen ampollas, edema, costras, enrojecimiento y dolor (véase la sección de «efectos secundarios»).

14 Cosas que Necesita Saber

Resultados Variables

Los pacientes deben ser informados de que no todos los tatuajes pueden eliminarse con éxito y que existe la posibilidad de causar más daños que beneficios ^{20, 21}.

Por lo tanto, en algunos casos, el resultado puede ser menor al esperado, ya que la respuesta al tratamiento varía de un paciente a otro.

Todas las Variables que afectan a la respuesta del tratamiento ²²

Eficacia

Un cuestionario online realizado a 157 participantes que se habían sometido a la eliminación de tatuajes mostró que solo el 38% de los sujetos logró la eliminación completa de los mismos.

Las reacciones locales tras la eliminación del tatuaje se produjeron en el 97% de los participantes e incluyeron ampollas, edema, costras, eritema y dolor ²³.

Número de Tratamientos

La eliminación de tatuajes con láser requiere de 4 a 15 tratamientos, con una media de 7 a 10 tratamientos, dependiendo de la edad, el color, la calidad y el mecanismo de colocación del tatuaje.

Está aceptado que el número de sesiones depende más del tipo de tatuaje que del láser utilizado, por lo que entre 5 y 10 sesiones suelen ser suficientes para los tatuajes aficionados y entre 15 y 20 para los profesionales ²⁵.

Como hemos visto, el número de sesiones de tratamiento también depende del color del pigmento, la composición, la densidad, la profundidad, la antigüedad del tatuaje, la posición y la cantidad de tinta presente ²⁶.

Por tanto, el resultado esperado se consigue en varias sesiones y, en algunos casos, puede ser necesario realizar más tratamientos de los previstos.

Color del Tatuaje

Los colores que mejor responden a la eliminación con láser son el negro, el marrón y el azul oscuro.

Por el contrario, los colores más difíciles de eliminar son el rojo, el naranja, el amarillo y el azul claro. El verde también puede ser problemático si no se utiliza un láser específico.

Tipo y Profundidad del Tatuaje

Como regla general, cuanto más profesional y colorido sea el tatuaje, más difícil será de eliminar.

Los tatuajes hechos por aficionados suelen estar situados más superficialmente en la dermis papilar y, por tanto, son más fáciles de eliminar.

En cambio, los tatuajes profesionales incluyen una mayor variedad de pigmentos, que se incrustan profunda y densamente en la dermis. Esto crea dificultades a la hora de elegir el láser adecuado y conseguir un resultado satisfactorio.

Sistema Inmunitario

Los pacientes con inmunodepresión (por ejemplo, debido a la quimioterapia, los medicamentos o las afecciones médicas) pueden experimentar una mala cicatrización, lo que puede dar lugar a la retención de tinta después de los tratamientos con láser ²⁴.

Esto es especialmente relevante en los pacientes en tratamiento con corticoides orales, azatioprina y ciclofosfamida.

Precauciones Postratamiento

Es importante que los pacientes cuiden la zona tratada después de la eliminación del tatuaje, siguiendo las instrucciones del médico.

Inmediatamente después del tratamiento, la zona tratada se enrojece y se hincha, y se pueden utilizar compresas frías para minimizar las molestias.

Los pacientes deben saber que también pueden aparecer ampollas y costras. Si aparecen ampollas grandes, se pueden pinchar con una aguja estéril y medicarlas.

Pueden aplicarse pomadas antibióticas o simples emolientes durante los 10-14 días posteriores a la sesión, según prescriba el médico.

Evitar el Sol

Evitar el sol antes y después del tratamiento es fundamental para reducir el riesgo de hipopigmentación e hiperpigmentación.

Por lo tanto, deben recomendarse y adoptarse medidas estrictas de protección solar.

De hecho, la melanina de la epidermis puede competir por la absorción de la luz láser destinada a la eliminación de tatuajes. Esto puede causar la destrucción de las células que contienen melanina, dando lugar a manchas claras, ampollas o cicatrices.

Acudir al médico

La eliminación de los tatuajes no puede ser realizada por un tatuador, sino que debe ser llevada a cabo por personal médico en centros sanitarias .

Contraindicaciones

Algunas condiciones pueden hacer que el tratamiento esté contraindicado o requiera medidas de precaución adicionales:

• tratamiento reciente con isotretinoína,
• tendencia a desarrollar queloides (formación de cicatrices),
• quemaduras de sol recientes,
• inmunodepresión,
• infección o lesión en la zona a tratar (incluido el herpes),
• uso de medicamentos fotosensibilizantes.
• embarazo y lactancia.

Efectos Secundarios

El estrés térmico inflamatorio agudo inducido por el láser puede dar lugar a varios efectos secundarios transitorios, siendo los más frecuentes la formación de costras y ampollas.

Los daños capilares causados por los picos de energía elevados pueden causar un enrojecimiento transitorio y microsangrados, que desaparecen espontáneamente con la aplicación de hielo durante unos días.

Sin embargo, también pueden producirse efectos secundarios permanentes, que incluyen cicatrices, hiperpigmentación o hipopigmentación y cambio de color del pigmento del tatuaje.

En resumen, los posibles efectos secundarios de la eliminación de tatuajes con láser incluyen ²⁷:

• Dolor durante el procedimiento.
• Enrojecimiento (eritema) e hinchazón (edema) durante unos días.
• Coloración gris azulada (púrpura) que puede durar desde unos días hasta 2 semanas.
• Raramente se producen ampollas con posterior formación de costras que pueden durar unos días.
• Efectos pigmentarios transitorios (hipocromías y/o hipercromías), raramente persistentes.
• En raras ocasiones, pequeños trombosis en algunos segmentos de las telangiectasias de los miembros inferiores. Estas suelen desaparecer espontáneamente, pero en algunos casos pueden dar lugar a discromías, que también suelen desaparecer por sí solas, aunque no siempre.
• Muy rara vez se producen cicatrices.

Trastornos de la Pigmentación

La eliminación de tatuajes con láser es uno de los principales factores que contribuyen a los trastornos de la pigmentación, que pueden incluir:

• hipopigmentación (aclaración de la piel),
• hiperpigmentación (oscurecimiento de la piel),
• oscurecimiento paradójico del tatuaje.

Estas alteraciones de la pigmentación suelen ser transitorias, pero pueden durar años o incluso toda la vida, sobre todo, en el caso de las sesiones múltiples. Aproximadamente, podrían afectar hasta al 10% de los sujetos que se han sometido a la eliminación de tatuajes con láser ²⁷.

Los pacientes con un tipo de piel más oscuro corren un mayor riesgo de sufrir estas complicaciones.

Riesgo de Alergias

Al igual que durante la realización del tatuaje, también pueden producirse fenómenos de hipersensibilidad en su eliminación. En este caso, no es sólo el pigmento original el que desencadena una reacción, sino también sus productos de degradación, que se consideran nuevos antígenos generados por el tratamiento con láser.

Tras la eliminación del tatuaje, se han observado reacciones alérgicas locales principalmente con el pigmento rojo (presencia de mercurio), el pigmento verde (presencia de cromo) y el pigmento azul (presencia de cobalto).

Muchos autores están de acuerdo en que una reacción alérgica generalizada podría ser derivarse de la liberación sistémica de fragmentos de tinta absorbidos y transportados a través del sistema linfático.

Por esta razón, los sujetos que desarrollaron una reacción alérgica en el momento del tatuaje deberían ser conscientes de un riesgo similar durante la eliminación.

Oscurecimiento del Tatuaje

Ocasionalmente, puede producirse un oscurecimiento paradójico de diversos pigmentos del tatuaje, en particular el blanco, el marrón claro, el rojo o rosa, debido a la oxidación en óxido ferroso del óxido férrico que contiene el pigmento del tatuaje.

En el caso del oscurecimiento paradójico, que es muy resistente a la cirugía láser posterior, puede ser necesaria la eliminación quirúrgica del tatuaje.

Riesgo de Explosiones

Además de las necesidades estéticas, los tatuajes también pueden hacerse involuntariamente por necesidad médica o por incorporación traumática de sustancias pigmentadas extrañas en explosiones y otros accidentes.

Los tatuajes traumáticos causados por explosiones, como los fuegos artificiales o la pólvora, pueden dar lugar a la incorporación de material combustible en la piel. En estas circunstancias, hay que tener mucho cuidado, ya que la aplicación del láser puede encender estas partículas y provocar pequeñas explosiones, poniendo en peligro al paciente y al profesional sanitario y provocando cicatrices desfigurantes.

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