INDICE ARTICOLO
¿Qué es?
Entre las técnicas usadas en medicinas estética y antiedad se incluye también el lipofilling.
La pérdida de volumen del rostro, especialmente en la zona periorbital, es un factor importante de envejecimiento y se debe a la redistribución y a la atrofia de la grasa facial.
Por lo tanto, es posible intervenir rellenando las zonas del rostro «vacías», a través del injerto de grasa (Lipofilling, Lipotransferencia, Lipoestructura) u otros tipos de relleno.
El lipofilling consiste en la transmisión de una determinada cantidad de tejido adiposo autólogo (por tanto, perteneciente al mismo paciente) de una zona donante a otra zona receptora, con el fin de corregir imperfecciones precisas.
A pesar de la aparente sencillez del tratamiento, el lipofilling es un procedimiento quirúrgico a todos los efectos, capaz de garantizar la remodelación apropiada de zonas corporales específicas, en especial, del rostro.
Sin embargo, dado que los resultados del lipofilling son variables e impredecibles, es necesario optimizar el procedimiento. Varios estudios, por ejemplo, muestran una tasa de absorción de entre el 30-70% en un año 1.
Para mejorar la fiabilidad de la lipoestructuración, a lo largo de los años, se han propuesto diversas modificaciones del procedimiento de obtención, tratamiento e inyección de la grasa. Por lo tanto, la experiencia del médico desempeña un papel fundamental para evitar que gran parte de la grasa sea reabsorbida en poco tiempo.
Como con cualquier procedimiento quirúrgico, la técnica empleada, la ejecución y la experiencia del cirujano influyen en los resultados del lipofilling.
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Indicaciones
Manteniéndonos en el ámbito de la medicina estética y antiedad orientada al rejuvenecimiento del rostro, el lipofilling está indicado para pacientes con:
- marcas y arrugas cutáneas especialmente profundas;
- surcos nasogenianos;
- signos periorbitales;
- ojeras que necesitan corrección.
La misma técnica puede utilizarse como alternativa a los rellenos sintéticos para remodelar las zonas cigomática y perilabial.
Además, el lipofilling se usa como adyuvante de la blefaroplastia y en los procedimientos de rinoplastia y el aumento de pecho y glúteos.
La ventaja teórica con respecto a los rellenos sintéticos es la biocompatibilidad total, garantizada por el hecho de que se trata de tejido adiposos extraído del propio paciente.
La grasa es un relleno con propiedades ideales: se integra naturalmente en los tejidos, es autólogo y biocompatible al 100%.
Además, los injertos de grasa no solo poseen propiedades de relleno, sino también una potencial regeneración, gracias a la presencia de células madre en el tejido adiposo.
Es ampliamente conocido que los métodos menos traumáticos de obtención de grasa causan un aumento de la vitalidad de los adipocitos y la supervivencia del injerto. Para el tratamiento de las grasas, la centrifugación a baja velocidad parece mejor que la centrifugación a alta velocidad, la separación por gravedad o la filtración 2.
La grasa es un tejido activo y dinámico compuesto por diversos tipos de células, entre las cuales: adipocitos, fibroblastos, células musculares lisas, células endoteliales y células progenitoras de adipocitos llamadas «preadipocitos». La vitalidad de estas células es importante para el mantenimiento de los resultados del lipofilling.
Otro de los límites fundamentales de la lipotransferencia es que la cantidad del injerto de grasa está estrechamente relacionada con la cantidad de tejido adiposo en los pacientes. Por tanto, los pacientes más delgados no son buenos candidatos para este tipo de tratamiento.
La Intervención de Lipofilling
La intervención de Lipofilling consiste en la extracción (liposucción) del tejido adiposo de una zona donante del cuerpo, y la posterior introducción de este en la zona receptora, con el fin de corregir posibles imperfecciones presentes o incrementar el volumen.
El tejido adiposo colocado de esta manera, al entrar en contacto con estructuras vasculares, podrá sobrevivir y garantizar un resultado estético apreciable.
El abdomen es la zona más común de extracción de grasa autóloga; la segunda es la región trocantérea (en la zona de la cadera), seguida del interior de la parte interna de los muslos y rodillas.
Uno de los límites del lipofilling es el porcentaje de tejido adiposo injertado que sobrevivirá en la zona receptora. Por el contrario, el porcentaje restante será reabsorbido y reestructurado.
La eficacia del lipofilling depende, sobre todo:
- de los daños sufridos por las células adiposas durante la fase de aspiración y centrifugación, que afectan a su vitalidad y supervivencia;
- de la vascularización de los tejidos en los que las células se infiltran.
Sin embargo, se sabe que las células apoptóticas (moribundas) liberan citoquinas y atraen los macrófagos, los cuales inducen factores de crecimiento y desempeñan un papel importante en la regeneración del tejido dañado. Por lo tanto, la fracción de adipocitos dañados también podrían ser importantes para establecer una respuesta fibrótica debido a una reacción inflamatoria.
Dicha característica justifica el uso del lipofilling en el tratamiento de pequeñas imperfecciones, en zonas anatómicamente bien delimitadas.
Todo el procedimiento, generalmente llevado a cabo como hospitalización de día, durará de unos pocos minutos a una hora, y se podrá recurrir solo a anestesia local.
Sin embargo, en determinados casos, se podría recurrir al uso de anestesia general, claramente sin ser ya una hospitalización de día.
El coste del lipofilling varía en base al tipo de intervención, pero aún así es significativo, tratándose de un procedimiento de mayor peso e impacto, además del resultado final, con respecto a los procedimientos clásicos de medicina estética. A modo indicativo, el precio puede variar entre 500 y 4000 euros.
Evolución del Postoperatorio
Dada la escasa invasividad de la intervención, la evolución del postoperatorio suele darse sin complicaciones especiales y es bastante rápida para el paciente.
La aplicación de un vendaje elástico en las zonas de las que se ha extraído el tejido adiposo garantizará un mejor control de algunas complicaciones locales, como edemas y equimosis, mientras que el posible dolor residual podrá ser tratado por el médico con una terapia farmacológica apropiada.
En las zonas receptoras también podrán aparecer edemas y dolores. En general, todas estas consecuencias suelen desaparecer en unas pocas semanas.
Resultados
Los resultados del lipofilling suelen ser visibles después de pocos días de tratamiento y, a veces, tras varias sesiones.
La estabilidad del resultado en el tiempo, como se ha mencionado, dependerá del éxito de la técnica, entendido como la cantidad de tejido adiposo injertado y nutrido adecuadamente por el tejido receptor.
Complicaciones
Las complicaciones del lipofilling son mínimas y afortunadamente excepcionales y transitorias. Estas pueden incluir:
- Equimosis subcutáneas;
- Hiperpigmentaciones;
- Asimetrías;
- Irregularidades cutáneas;
- Aparición de cicatrices queloides.
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