INDICE ARTICOLO
Qué es
La radiofrecuencia no ablativa es una técnica de medicina estética usada para tratar la flacidez cutánea (pérdida de la elasticidad de la piel).
El procedimiento utiliza la generación de campos electromagnéticos (CEM) para afectar directa o indirectamente a las células de la piel (en particular, los fibroblastos).
Las ondas electromagnéticas causan un aumento de la temperatura de los tejidos, con el fin de provocar un daño térmico, estimulando así la síntesis de colágeno (neocolagénesis).
El objetivo final de la radiofrecuencia es provocar daños térmicos para estimular cambios en la estructura del colágeno y producir neocolagénesis en los estratos profundos de la piel y el tejido subcutáneo.
El aumento del colágeno, a su vez, contribuye a aportar mayor tono y consistencia a la piel, alisando pequeñas imperfecciones como arrugas y flacidez.
Para Qué Sirve
En el gran marco de las técnicas no invasivas de rejuvenecimiento cutáneo, en los últimos años también se ha afirmado el uso de la radiofrecuencia.
Reemplazando gradualmente a técnicas más invasivas, como la carboxiterapia, además de las diversas técnicas inyectivas, la radiofrecuencia se ha convertido en uno de los métodos antiedad más usados en el ámbito ambulatorio.
El objetivo de la radiofrecuencia es estimular cambios en la estructura del colágeno y producir neocolagénesis.
Tal objetivo se logra mediante la generación de energía térmica en los estratos profundos de la piel y del tejido subcutáneo.
Si bien el fotorrejuvenecimiento mediante la técnica láser utiliza la luz láser, la radiofrecuencia utiliza las ondas electromagnéticas para provocar un aumento del calor localizado.
No obstante, la energía producida por la radiofrecuencia no corre el riesgo de reducirse por la difracción o la absorción de la melanina epidérmica. Por lo tanto, a diferencia del láser, los sistemas basados en la radiofrecuencia son aptos para cualquier tipo de piel.
La radiofrecuencia provoca un aumento selectivo y controlado de la temperatura de los tejidos mediante una corriente alterna de alta frecuencia (de 0,3 a 10 MHz). El aumento de la temperatura y profundidad del calentamiento dependen del nivel de energía utilizado y de la impedancia de los tejidos biológicos.
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Indicaciones
La radiofrecuencia se emplea en varios campos de la medicina estética y antiedad, en particular, en el tratamiento de las imperfecciones del rostro, como:
- Tratamiento de arrugas y marcas cutáneas;
- Tratamiento de la flacidez cutánea del rostro;
- Tratamiento de la flacidez cutánea dependiendo de la edad, relacionada con la atrofia de los músculos faciales;
- Tratamiento de lesiones e imperfecciones del rostro;
- Tratamiento del acné activo.
Además de las imperfecciones del rostro, la radiofrecuencia también puede tratar celulitis y flacidez del cuello, abdomen, zona inferior del brazo (tríceps), glúteos y pechos.
Efectos en la Piel
Los efectos fisiológicos principales producidos por la radiofrecuencia incluyen:
- la contracción del colágeno (efecto a corto plazo);
- la estimulación de la síntesis de colágeno mediante el proceso de reparación de los tejidos (efecto a largo plazo).
Los estudios también mencionan algunos efectos térmicos, en los cuales los campos electromagnéticos podrían provocar cambios biológicos mediante la interacción con los receptores o los canales de la membrana celular, o estimulando la síntesis de factores de crecimiento.
Alvares et al. (2008) también mencionan los efectos de la síntesis de mucopolisacáridos y fibras elásticas (véase elastina), que llevan al espesamiento cutáneo, mejorando así la firmeza y elasticidad de la piel 1.
Principio del funcionamiento
El principio físico de la radiofrecuencia es el de utilizar la generación y la transmisión de ondas electromagnéticas entre los diferentes estratos de la epidermis y de la dermis.
La resistencia natural ofrecida por estas estructuras con el paso de las ondas electromagnéticas transforma todo en energía térmica en proporción a la impedancia de cada tejido.
A su vez, el efecto térmico causa:
- desnaturalización del 5-30% de las fibras de colágeno; el resultado es la contracción de las fibras con estiramiento de la dermis y de los estratos suprayacentes;
- estimulación de los fibroblastos o fibrocitos.
Por lo tanto, todo causa una reorganización completa de la estructura de la dermis, con la desnaturalización de las fibras estructuralmente afectadas por el daño oxidativo y con la activación biosintética de los fibroblastos.
La nueva colocación de fibras de colágeno provoca una mejora de la estructura tridimensional de la dermis, estirando la piel de manera superficial y aportando al rostro o a la zona tratada una mayor densidad, brillo y turgencia.
La desnaturalización del colágeno se produce a temperaturas comprendidas entre 50ºC y 75ºC en la dermis. Zelickson et al. (2004) demostraron, mediante biopsias cutáneas abdominales, que 8 semanas después de la desnaturalización del colágeno, se produce una inducción de la nueva síntesis de la proteína (neocolagénesis) 2.
Los beneficios serán lentamente progresivos y más apreciables en los 4-6 meses siguientes.
En qué consiste
El tratamiento con radiofrecuencia es no invasivo y se realiza mediante el uso de un cabezal específico, conectado a una máquina que genera ondas electromagnéticas.
El tratamiento dura cerca de 30-40 minutos y generalmente es indoloro, gracias también a la aplicación de una crema anestésica, tras la que, a menudo, se usa anestesia local.
El número de sesiones para cada ciclo terapéutico varía: en general, se requieren 5 sesiones semanales.
Los efectos aparecen después de pocos tratamientos y persisten incluso durante varios meses después de terminar las sesiones.
La piel tratada quedará más tersa, firme y brillante.
El precio de una sesión de radiofrecuencia varía de media entre 150 y 300 euros aproximadamente. Por tanto, un ciclo completo de tratamientos puede costar de 900 a más de 2.000 euros.
Tipos
La mayor parte de los equipos usan un método capacitivo (electrodo bipolar, tripolar o multipolar) para transmitir la energía a la piel.
Según Montesi et al. (2207), la principal diferencia entre el método inductivo y el capacitivo es la configuración de los electrodos que se aplican en la piel) que resultará en el modo en el que la energía se transmite a los tejidos 3.
El método inductivo (electrodo monopolar) usa un electrodo activo y pasivo, siendo este último el que funciona como electrodo de puesta a tierra. La potencia se transmite al tejido mediante un solo punto de contacto, que aumenta la penetración de la corriente generada
En el método capacitivo (electrodo bipolar, tripolar o multipolar), la energía se alterna entre 2 electrodos colocados a poca distancia el uno del otro. En los dispositivos tripolares y multipolares, la energía bipolar conmuta entre varios polos en todo momento. La energía se concentra en la zona de tratamiento y la profundidad alcanzada es la mitad de la distancia entre los dos electrodos.
La modalidad bipolar, con respecto a la monopolar, es la preferida en el tratamiento del rostro, cuello, escote y manos y en pacientes con implantes dentales o prótesis metálicas, ya que, en estos casos, no hay paso de corriente.
Resultados
Alvares et al (2008) han estudiado los cambios en los tejidos, en las células, en el grosor y en la estructura de la piel del cerdo después de cada sesión de radiofrecuencia y 2 meses después de la última aplicación 1.
Los cambios más importantes se observaron 2 meses después de la última aplicación. En las biopsias realizadas después de cada sesión, se observó que la dermis papilar se expandió a causa del edema y de la congestión venosa, seguido de una acumulación de sustancia intercelular.
En las biopsias después de 2 meses desde la última aplicación, se observó un aumento de la cantidad de colágeno, fibras elásticas y mucopolisacáridos.
Según una revisión reciente, el uso de la radiofrecuencia se ha basado más en el marketing que en razones técnico-científicas, ya que, en el mercado, existe un gran número de dispositivos y este número aumenta cada día, sin que se realicen estudios con buenos niveles de evidencia 4.
Los estudios experimentales son necesarios para establecer una correlación exacta entre la temperatura de la epidermis y la dermis, con el fin de aclarar aún más la eficacia de la radiofrecuencia para el tratamiento de la flacidez cutánea y otras imperfecciones.
A nivel microscópico, al finalizar el ciclo de tratamientos, se puede esperar una mejora piel en términos de textura (dilatación de los poros, hidratación), consistencia y luminosidad. Por tanto, la piel tendrá un aspecto más tonificado, compacto y luminoso. Las arrugas y surcos, especialmente aquellos más profundos, todavía estarán presentes, pero serán menos evidentes.
Efectos Secundarios
El principal efecto secundario es el dolor durante el tratamiento y para minimizarlo, el paciente recibe anestesia por vía tópica o local.
Durante el procedimiento, el paciente puede sentir malestar a causa del aumento de la temperatura en la zona tratada.
Aunque la técnica no es invasiva, el tratamiento de radiofrecuencia puede producir la aparición de un eritema (enrojecimiento) temporal en la zona tratada, detectado en el 15% de los casos aproximadamente.
La sensibilidad alterada y el edema son otros efectos secundarios ligados a las sesiones de radiofrecuencia.
Afortunadamente son más excepcionales las complicaciones clínicamente relevantes, solamente relacionadas con errores médicos en la gestión del tratamiento.
Contraindicaciones
La radiofrecuencia estaría contraindicada en pacientes portadores de marcapasos, en mujeres embarazadas, en pacientes en tratamiento anticoagulante y en pacientes con graves patologías cutáneas.
El tratamiento con Radiofrecuencia es competencia exclusiva del personal sanitario.
Otras posibles contraindicaciones a la radiofrecuencia son: el embarazo, la presencia de enfermedades autoinmunes graves (por ej. esclerodermia, lupus eritematoso, dermatomiositis…), enfermedades cardiovasculares graves, portadores de prótesis metálicas extendidas y diabetes descompensada.
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